Por: César Elí García 

   El pasado 10 de noviembre, se llevó a cabo la inauguración de la muestra pictórica, “Reminiscencias de la laguna” muestra que reúne la producción artística de los últimos meces, a cargo del gestor cultural y artista plástico Ignacio García. El evento tuvo como sede el edificio José Vasconcelos, perteneciente a la dirección de arte y cultura de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO). 

Ignacio se ha destacado por abordar en sus imágenes, temáticas circundantes al mundo nocturno, de las bailarinas nudistas, por lo que su trabajo está cargado de desnudos y por ende de un aló erótico. Podemos notar, por la temática de su obra, una marcada influencia del postimpresionista Toulouse-Lautrec, quien llevo una vida disoluta en el ambiente bohemio de Montmartre, donde frecuentó cafés cantantes, teatros, prostíbulos y salas de baile. Estos ambientes constituyen, de hecho, lo más peculiar de su creación artística, en la que las bailarinas de cancán y los personajes de circo son los protagonistas más entrañables.

“Reminiscencias en la laguna” güira en torno al ambiente de la cantina familiar, de los García, quienes se han dedicado desde ya más de 40 años al negocio de servir copas, en su cantina del mismo nombre “La Laguna” 

El Poeta Izcóalt N. Ortiz, anota en el texto de sala: “Desde la vista superficial, en la laguna puede entreverse su fondo, el relieve que se muestra en la profundidad aparente, las tonalidades que son sugeridas por la luz, el rastro de las especies que la habitan. Más adentro está la plasticidad del cieno y su succión inherente.

En la serie de dibujos y grabados de Ignacio García, se plantea este juego de doble superficialidad, las reminiscencias de un habitante de la laguna, como un espacio donde se multiplican las apariencias, ahora desde otra perspectiva, pero siempre instauradas en la primera superficie del cuerpo acuoso y relativamente traslúcido, que, por una parte, es reflectante de lo observado por el artista: rostros, cuerpos, colores; y por otra, un roce a la parte cenagosa, la menos conocida de la laguna, la que implica otra sensibilidad; que, sin embargo, siempre nos invita a sumergirnos en su espesura”.

Cabe a notar que la muestra estar abierta al público durante los meses de noviembre y diciembre.