Sábado 18 de mayo, 2024, a las riberas del Río Los Perros, Foro Ecológico Juchiteco. Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.

Amaneció lloviendo. —La primera lluvia del año— comentan dos señores que barren en el patio, flores marchitas, conchas llenas de semillas y hojas que la lluvia y el viento tiraron de los Huanacaxtles, se trata de Tameche y Tatino, colaboradores del Foro Ecológico Juchiteco. 

—¿Por qué barren tan temprano?— pregunto. 

—Es que hoy va a haber una rueda de prensa, para anunciar el Festival del Río— Responde Tameche.

El festival del río es, el evento cultural, más importante que organiza el Foro Ecológico, y los preparativos han comenzado; en dos días más, se llevara a cabo en su emisión número treinta.

Más tarde, me dedico a caminar por los patios del Foro Ecológico, me encuentro con William Velázquez, quien, bajo la sombra de los Pochotes, imparte el taller de tejido en telar de cintura. Me cuenta que es originario de la comunidad afrodescendiente, Almoloya de Gutiérrez, Municipio del barrio La Soledad, Oaxaca. 

Frente a la entrada del Foro ecológico, el muralista, Daniel Poetalatas, junto con Mon Güietiquie y Jorge Hilario, coordinan la ejecución de un mural comunitario. Se pasaron la tarde de ayer trazando la retícula de un vitral, ahora niños y adultos, dan color a la imagen de un par de nutrias, en memoria de esta especie que era característica del río y ahora está prácticamente extinta. El mural conmemora las treinta emisiones del Festival del Río. Los niños conviven con sus padres, algunos incluso han venido de otros municipios para participar. Más tarde, los tres artistas, darán los toques finales a la obra de Arte Urbano. 

Mientras se aprovecha para invitar a los asistentes a tomar un cartel, y contribuir con la difusión del Festival del Río, en los pasillos, al interior del Foro Ecológico, se presenta la exposición fotográfica; Aves del Istmo. Una iniciativa del grupo TECOATL, que se propone mostrar a los asistentes la belleza de las especies de la región, pero también su función biológica. Un abanico se abre, al reconocer la función de polinizadores en los colibríes, y reguladores de fauna nociva, en las aves rapaces.

En una jaula de metro y medio cuadrado, encuentro a un ejemplar de Zorra gris, el Biólogo Eduardo Martínez, me explica que la trajeron hace una semana, la tenían en cautiverio como mascota. La capturaron cuando aún era una cachorra, por tanto, nunca ha vivido en su hábitat salvaje. Es de talla mediana y tiene aproximadamente dos años de edad. Le pregunto a Eduardo —¿Ya le pusieron nombre?— Me responde —No, porque la intención no es adoptarla, sino ver la manera de devolverla a su hábitat, hasta a hora se ha mostrado arisca y esa es una buena señal, significa que a pesar de vivir en cautiverio, no ha perdido su instinto, y eso es importante cuando se trata de sobrevivir en el mundo salvaje.

Subo las escaleras que conducen a la segunda planta del Foro Ecológico, entro al taller de grabado Delfino Marcial Cerqueda, en donde el artista plástico Dionicio Martínez, imparte el taller de diseño y confección de vitral emplomado. Los participantes son solo tres, porque son necesarios conocimientos previos en colometria y diseño. La artista plástica textil, Natividad Amador, es una de ellas, autora del proyecto Pintila (pintar con hilos). Javier Figueroa, encargado y maestro del taller Delfino Marcial y Osorio Pineda, son los otros compañeros que exploran la técnica.

Cae la tarde, y la mañana que comenzó con lluvia va quedando atrás, el calor comienza a arreciar. Bajo la sombra de los Huanacaxtles y los Pochotes, a la orilla del Río Los Perros, me dedico a refrescarme, mientras pienso en la importancia, de generar textiles de manera sustentable y amorosa con el mundo. En la posibilidad del arte comunitario y colectivo como medio de educación ambiental. En lo maravilloso que resulta reconocer en la fauna de la región, su importancia en el equilibrio de los ecosistemas. En el duro trabajo que implica reintroducir en su medio natural a una especie que ha vivido en el cautiverio humano. Y porque no, en el arte, como lazo afectivo y de amistad entre colegas. Pienso en que desde hace treinta años, el Festival del Río ha servido de escenario y foro de una educación medioambiental. Larga vida al Foro Ecológico y al Festival del Río.