Desde que el humano invento la escritura, se desarrolló una clase encargada de conservar el material producido por los escribas, existían en la biblioteca de Alejandría y en los monasterios medievales. Sin embargo, el primer bibliotecario que constata en la historia fue un monje de llamado Anastasio. Este monje, conocido como Anastasio el antipapa o Anastasio el Bibliotecario fue el archivero jefe de la Iglesia de Roma en el siglo IX y recibió el título de bibliothecarius.

Pero ¿qué hace un bibliotecario en la actualidad? ¿Cuáles son sus funciones al interior de las bibliotecas contemporáneas? Para ello nos escribe Jorge Nuñes su experiencia en este oficio, el cual ejerce desde hace 4 años.

Cuando se es bibliotecario, muchas veces nos encontramos con quienes creen (tal vez nosotros mismos al principio) que se trata de un trabajo fácil, incluso ocioso. La verdad es muy diferente, más placentera.

Uno como bibliotecario está en constante aprendizaje: se aprenden las partes que forman el conjunto físico de un libro, por mencionar la pasta, el lomo, los cantos, la cabezada o la faja; la estructura interna de las páginas, como la portadilla, la página legal, el índice, el prólogo, los créditos…

En mi caso, junto a mis compañeros, trabajamos en reseñar libros de nuestro agrado para invitar a nuestros usuarios a leerlos, u otros similares, intentando abrir un amplio abanico de temas.

Cuidamos nuestro espacio de trabajo para tenerlo siempre presentable y grato para la vista, además de estar atentos a los eventos culturales que se realicen en nuestro espacio. Y todo eso mientras revisamos y aprendemos el contenido de casa uno de los libros, verdaderas joyas del quehacer intelectual legado a nosotros, y que debemos proteger para quienes nos precedan.

Otro privilegio que tenemos es el gusto de poder hablar con nuestras visitas y guardar para nosotros sus vivencias y propios conocimientos.

Cómo bibliotecarios, nos encontramos en constante trabajo y adquisición de conocimientos, esforzándonos por crecer aún más como personas