ESPEJISMOS DE NEREYDA DOMÍNGUEZ Y CÉSAR ELÍ GARCÍA
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«Deus sive natura» es una idea, del execrado filósofo marrano Baruch Spinoza, concisa, precisa, una bomba de tiempo puesta, sin que nadie la advirtiera –como debe de ser– en las entrañas de nuestra modernidad, y que nos sirve para dirigir la mirada a estos «Espejismos» e iluminar su valor.
El poeta, fundido con la materia de su observación, afirma que es un «telegrafista de Dios». Entonces se inscribe en la vieja tradición del vate, las musas, el médium, cuestiones esotéricas más añejas que un vino de la mejor calidad, cuando los poetas vacilaban allá en el Olimpo la música viviente de las plantas.
«Espejismos» es un libro floral y fragmentario, emanado estrictamente de la tierra,
orgánico, aunque en lucha constante con la superestructura ideológica del creador (llámese a este poeta o dios). La poesía gana la batalla volándole la barda a cualquier metafísica o idealización autorial.
Poesía pura para abejorros y holgazanes.
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