FUEGO PUNK DE CÉSAR ELÍ GARCÍA
Identificado tanto con la figura del punketa como con la del
fauno, el poeta reconstruye una memoria que cruza lo urbano y lo
rural, el callejeo por la ciudad y los recuerdos de la comunidad de
origen. El Punk ha perdido su cresta, pero no su rebeldía, dejando
constancia de un corte que no implica sumisión, al contrario,
considera la obtención de una mirada crítica a la historia
personal y social de su contexto.
El fauno, por su parte, haciendo uso de un lirismo proteico y
sensual, canta a la natura y en ella encuentra la sabiduría perdida
y sacia sus deseos de plenitud común. Imagen y significado en el
Fuego se mantienen unidos por el poder del símbolo y a la vez
distantes por la claridad de la razón.
Fuego punk reinaugura la escritura de un poeta que tiene el
temperamento especular de un filósofo y la experiencia de un
chamán intuitivo.