CÉSAR DITE
marzo 21, 2024
César Jiménez García, mejor conocido por el seudónimo; César Dite. Sociólogo, ensayista y poeta. Ha publicado en la Antología El poeta eres tú, URSE, Oaxaca, noviembre, 2001. Y en la antología La vida en Poesía, URSE, Oaxaca, agosto, 2002.
La revista Homo Academicus del Sindicato Universitario de Maestros (UABJO) publico poemas suyos en los números: Año 1/número1, 2 y 3/ septiembre-diciembre 2012, enero-abril 2013, mayo- agosto 2013.
También ha publicado en el periódico Despertar, Oaxaca, México. y en el Suplemento Cronos del diario el tiempo de Oaxaca, 13 de enero 2018.
Premio de Curarte es Guelaguetza Seculta, 2020 por el video “Micro-ficciones de
la pandemia”.
Reciente publicación en revista electrónica “Sirena de la lira”, febrero 2024.
Actualmente edita un libro de poemas para su publicación.
Noches claras
I
Al transpirar nuestros cuerpos en la tarde,
con inusual estética se beben,
cambian el curso del tiempo,
y doblemente ciertos en la hora transparente
somos canto esgrimista,
veredicto último en las hojas sueltas del deseo…
II
Mujer de carnes frescas,
alivia esta comezón del corazón queriendo penetrar
en las horas celestes,
solo por ti me guardo en la somnolencia del árbol cósmico.
III
Penetrando en las claras noches de tu ser,
este espacio de dicha me remitirán a tus ojos candentes de cielo,
donde escribo páginas de olvido
para mi paz perpetua.
Recuerdos
I
No fueran tus ojos más que ese fino aire
cambiando el curso del tiempo,
esa trágica manera de perderse
en las calles de una ciudad desnuda,
eres el sol líquido escurriéndome desde las entrañas,
te quedarás en mi como la mañana
ingrávida floreciendo en los ríos del recuerdo.
II
En el oleaje de tu mirada me perderé,
en la cinestesia de vagabundeo galáctico.
Tus besos tatuarán mis labios con finura espesura,
me llevarás en tu sueño color de jade.
Espera
I
Un destello de luna nos llena el alma,
con su fuego loco de sangre envenena la atmosfera,
la noche elogia a sus criaturas,
penetra en la espera
de un gris destino llamado hombre,
de cierto una sombra en el desierto cubre la escena:
somos su espacio….
II
Las olas que transcurren en ti,
acarician mi pecho,
marea de bestia inquieta en mi cuarto,
te meces al ritmo del día,
floreces en el canto de las sirenas.
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